Calidad:***
Servicio: **
Ambiente: Café - Comida Rápida
Visité este establecimiento a la hora del almuerzo. Debo decir que su gran pancarta y los 15 o mas vehículos estacionados al frente me crearon la ilusión de un local mucho más grande que su otra sucursal ubicada en el sector La Lago (la cual visitamos hace ya un buen tiempo pero nunca reseñamos). Una vez dentro, el local aunque más pequeño de lo anticipado resultó apropiado para el número de comensales (al parecer la gente se les olvido ese día lo que es el compartir el carro para ir a almorzar).
Al entrar notamos una cola de personas en la caja y pensamos que se debía cancelar antes de sentarse, mas la brevedad fuimos advertidos que debíamos tomar asiento, pues se paga al final.
Probé los Vermicelli cuatro quesos y los raviolis rellenos de queso y espinaca en salsa al vodka. Muy buenos ambos, quizá comparables con lo que uno espera degustar en sitios como Stravagante o D’Vinci. Sin embargo la presentación de los mismos (y el detalle de no ofrecer una cuchara para comer la pasta larga Costumbre que no resulta ser Italiana como nos lo hicieron saber en la sección de comentarios) nos hace aterrizar y caer en cuenta que uno obtiene lo que paga. Y no es que la presentación sea mala, no lo es para nada, pero si está buscando platos decorados le conviene mejor visitar los restaurantes antes mencionados.
El único problema que tuve fue al momento de pagar, pues como diríamos en criollo se volvieron un ... ocho. Primero no anotaron lo que habíamos ordenado, por lo que tuvimos que recapitular los platos y las bebidas. Aun así, se nos incluyo una bruschetta que nunca ordenamos y un servicio de pan que si bien si consumimos, pensamos estaba incluido con los dos platos fuertes. De esto último no molesta el pagarlo (el servicio de pan costo sólo 1 BsF) sino la percepción de que las cuentas no son claras, algo muy parecido a dichos locales que cargan a la cuenta el agua que es servida sin consultar.
En resumen la calidad de los platos es muy buena, el servicio competente y los precios accesibles. Eso si no olvide solicitar su factura ANTES de cancelar pues, aunque esperamos que este haya sido un caso aislado, más vale prever que pagar de más.
Pastamore también provee delivery, pero al parecer no lo hacen directamente ellos sino a través de un tercero, el cual carga hasta 20 BsF por entrega (aunque puede regatear pues no es fijo), haciéndolo poco atractivo para pedidos pequeños.